QUE NO SEA EL TÍPICO DE LOS VESTIDOS DE NOVIA

SOBRE VESTIDOS DE NOVIA

Aún conservo un sostén de mi abuela paterna hecho por ella.  Me llama mucho la atención como está pensado y confeccionado: mitad a máquina, mitad a mano punto atrás y todo de algodón blanco.

El caso es que las mujeres, en aquella época no disponían de la cantidad de ropa a que tenemos acceso en el s XXI.

Todas ellas eran modistas obligadas si querían tener tal o cual prenda, y si con suerte había una máquina de coser en el entorno, de aquellas de tracción a pedal y rueda manual, eso podía considerarse ya una suerte.

Compraban una pieza de algodón en la capital y con él cortarían y confeccionarían todo el ajuar de una familia: camisones, ropa de cama, mantelerías, prendas interiores y más.

EL VESTIDO HABLA: TU VESTIDO DE NOVIA HABLA DE TI

La llegada de la confección popularizó  el acceso al vestido barriendo la idea de producto de primera necesidad.

Así nace la moda y la industria del vestido en el mundo desarrollado.

Vestirse ha pasado a convertirse en una forma más de lenguaje.
Y es que el vestido habla sobre nosotras.

El concepto de ceremonia de la boda, ya sea  civil o religiosa, también ha cambiado en la medida en que hemos evolucionado como sociedad y con ella el modo en cómo nos vestimos y expresamos.

Y en toda esta andadura el mercado del vestido de novia ha tenido y tiene que ir avanzando. Proponiendo estilos, invirtiendo en patrones nuevos e ideando nuevas fórmulas de construcción del vestido de novia para ser la respuesta que buscas cuando dices: “Que no sea el vestido típico”

Quieres que su diseño se adecue a tu modo de ser, de pensar, de sentir, de ver la vida.
Que potencie tus rasgos personales y tu feminidad.
Que te haga sentir muy especial.
Que resulte ilusionante.
Y  que te siente de cine. Por supuesto.

Se hace cada vez más necesario el diseño.

Ver con ojos nuevos.

Y que inspires tú. Y que me inspires tú.

Aprovecho la oportunidad que me brinda esta página en blanco para confesarte cuanta ilusión siento por hacer mi pequeña aportación a la moda siendo la respuesta a tu inquietud.
Que es exactamente la misma de otras muchas novias.

Te dejo si me lo permites una de mis máximas de cabecera, de uno de los grandes en el mundo de las ideas, Friedrich Nietzsche (1844-1900).
Dice así:

“Quiero aprender cada vez más, a ver lo necesario como bello en las cosas, y así seré uno de los que embellecen las cosas”

Hasta pronto.