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ARTESANÍA VERSUS ALTA COSTURA

“La capacidad de imaginar, de crear, de entender y de conectar con materiales es la esencia de la artesanía. Hoy más que nunca, este conocimiento y habilidades creativas son factores esenciales, recordándonos nuestra humanidad.”
(Louise Allen, Presidenta, World Crafts Council Europe)

 

Tan antigua como el ser humano es la artesanía, de hecho el primer artesano conocido es el hombre prehistórico que talla la piedra para convertirla en utensilio de caza. El predominio de la mano del artesano y su control del proceso creativo caracteriza esta habilidad.

La llegada de la revolución industrial a nuestra era agilizó los procesos de fabricación de objetos con el desarrollo de la producción seriada, hoy convertida en industria masiva impulsada por los avances tecnológicos. También supuso un perjuicio para los oficios artesanos que se vieron desplazados del ámbito de lo puramente útil.

Hoy la amenaza de la homogeneización atribuida a la globalización está fortaleciendo el sentido de identidad de las sociedades tal vez como respuesta a una necesidad de sentirse distinto al otro.
En ese aspecto la artesanía genuina y tradicional se ha convertido en el mayor atractivo del sector turístico que quiere descubrir la singularidad en las sociedades postmodernas.

La artesanía es una conversación entre el artesano y la materia.

 

El actual contexto es favorable para la nueva artesanía de la Alta Costura con enfoque artístico donde conviven la innovación, lo funcional y la belleza en un mismo objeto personalizado.
Se da una mayor conciencia cultural del público con capacidad crítica que percibe y valora la autenticidad y las ventajas cualitativas del objeto artesanal.

En el caso de la indumentaria del sector de la Alta Costura caracterizada por su elevado componente estético, el adorno ostentoso que en muchos casos y durante décadas ha funcionado como signo inequívoco de rango y posición económica, ha sido sustituido por la innovación creativa del diseño con visión artística.

Quizás estamos asistiendo a la vuelta de la noción del taller como laboratorio experimental.
Quizás en un futuro no muy lejano consumiremos menos y mejor.

Comencé este artículo con una cita de Louise Allen a quién me encantó escuchar en el Congreso profesional de artesanía que se celebró en Barcelona.

Concluyo con una definición de artesanía de Richard Sennett, sociólogo y visionario estadounidense, de su libro El Artesano, que resuena con fuerza en mi interior:

“La artesanía es el deseo de realizar bien una tarea,
sin más,
solo por hacerla bien.”

Y responde a mi «cómo fue que me convertí en artesana».